5:00 P.M. Comisaria de la Times Square. New York.
-Sabe porqué está aquí?
La mujer sonrie,enigmática,perturbadora. Da una calada larga a su cigarro.
-Repito señorita,sabe porqué está aquí?
Exala lentamente el humo,sonriendo.
-No debería esperar a mi abogado? –comenta levantandose de la silla,y paseando su mirada por la sala – De todas maneras,ni siquiera se de que se me acusa querido..
-Trafico de armas y alchol señorita,algo realente peligroso para una mujer jóven como usted..
Ella sonríe.
-Me gusta el peligro.. -comenta aercandose insinuante al jóven polícia- Eres nueo en el cuerpo verdad?
-Ha-hace poco más de 1 mes que estoy de servicio en está comisaría señorita... Pero no estamos hablando de mi si no de usted.. Después de encotrar su nombre en la redada del clan de los Irlandeses,no me fué difícil atar cabos
- Oh mi jóven Flanagan..-Ella suelta una cantarina carajada- Debo reconocer que sois testarudo..- Se vuelve a sentar en la silla,y se inclina hacía él- Preguntame.. Me gustas.. Inluso quizás te diga la verdad..- comenta tomando el cigarrillo de nuevo entre sus dedos.
-Su nombre?-
- Däshä Völköva..Dá,para los amigos,La rusa,o Roja para los enemigos,La loba para los aliados.. También los hay que han preferido llamarme “maldita puta rusa”.. Pero de esos,no queda n uno vivo..
El jóven policía traga saliva.
-Edad?
-26 años
-Profesión?
Ella sonrie de nuevo.
-No me dedico a nada en particular querido.. Solo soy una pobre e inocente mujer,que vaga sola por este extraño país,tras la muerte de su querido padre- suelta un afectado y falso suspiro- Me licencie en economía y ciencias políticas en Darthmouth,y también estudie arte drámatico.. Pero jamás me ha echo falta dedicarme a ello.. Mi padre,me dejo un gran capital que he sabido invertir..
-Señorita Völkövä,sabe que mentirle a un policía puede onsiderarse delito?
-Quiere la verdad? -Pregunta cruzandose de piernas- La verdad es que los dos sabemos a que me dedico.. Como lo llamáis los americanos? Gangsters verdad? –vuelve a sonreír – Sabe a que me dedico? A vender armas de contrabando y de la manera más ilegal posible,a estafar a hacienda,a evadir impuestos.. Ya sabe,lo que cualquier ciudadano “patriótico y honrado” haría,si tubiese la oportunidad..
-Entonces está confesando?
-No he dicho eso en ningún momento querido – Responde encendiendo un nuevo cigarro
- Su nacionalidad?
-Está clara.. Las americanas,no son tan bellas como yo..- comenta riendo- La fría rusia,ha visto nacer a las más delicadas beldades... Y esta preciosa cabellera,proviene de la poca sangre que tengo Irlandesa.. Ya ve querido,n mis venas confluye lo mejor de cada casa..
El la observa atentamente,realmente,es hermosa.Muy hermosa.
Mide cerca del metro setenta,pero suele doblar su altura calzándose siempre con altos zapatos de tacón, a los que ella califica como su estandarte. Su piel es pálida como la nieve, rasgo que se encarga de potenciar, con cremas, maquillajes y cubriéndose cuando está al sol. Su pelo, es largo y pelirojo, y sus ojos azules, tan claros como dos lagunas. Estos dos rasgos, delatan que sus ascendencia no proviene solo de las frías tierras de Rusia.
Su madre, por cuyas venas corría sangre Irlandesa, le dejó como única herencia, los ojos, y una preciosa y abundante mata de pelo, que desde muy pequeña se encargo de cuidar con esmero. Suele vestir con colores oscuros como negros,grises y rojos, alejándose de los colores pastel como rosas, blancos o amarillos. Además de los tacones, otra seña de identidad son los largos vestidos de noche que suele portar, siempre hechos por encargo y por los mejores diseñadores .Aunque el resto de su cuerpo no lo delata, su espalda es un mosaico. Lleva tatuados dos lobos, un revolver,sus citas textuales preferidas,y el cadáver de una mujer medio pintada de payaso.
El jóven policía,guarda silencio durante unos intantes. El penetrante olor de su perfume,ha onseguido distraerlo. El aroma,elegante y dulzón,la envuelve como un aura. El jovén suspira,y mueve la cabeza,sabe que ella ha ganado terreno con esa minim distracción,pero aún así no puede evitar volver a perderse en la curva de su cuello,y en su nívo hombro,impoluto,solo mancillado por la ngra tinta de uno de sus tatuajes.
Ahora es el jóven el que se levanta,tiene la boca seca. Agarra una botella de wisky de un estante,y se lo sirve en un vaso.
-Quiere?
-No me vendría mal un trago cielo.. Corto,con tres hielos,ni uno más ni uno menos.
El,sirve dos copas y continua.